Historia del Baño



El baño, lugar en donde el ser humano hace sus necesidades fisiológicas, tuvo sus orígenes en Escocia (8.000 a. C.) hace más de nueve mil años en las islas costeras, en donde se construyeron los primeros sistemas de letrinas que consistía en una serie de conductos que tenían su recorrido desde la vivienda hasta un torrente, lo cual permitía hacer sus desechos dentro de la vivienda sin salir de ella, ya que antes se hacían las necesidades cerca de agua corrientes como en ríos.


También los hindúes (3000 a. C.) tenían dicho sistema parecido en Escocia con sanitarios privados. Arqueólogos que estudiaron la historia del baño, descubrieron en varias zonas antiguas de Pakistán, conductos hechos en barro y ladrillo conducidos con grifos para controlar el agua.

Pero los verdaderos sanitarios se vieron en Creta, en el año 2.000 a. C., las familias reales, tenían balsos que se llenaban y se vaciaban a través de conductos de piedras cementadas, luego se fueron reemplazando con tuberías en cerámica, las cuales arrastraba los desechos. Este sistema especialmente recolectaba agua cuando llovía, esto llevo a que la historia del baño cambiara.

En Egipto, la historia del baño empezó a través de los sistemas sanitarios que evolucionaron (1.500 a. C.) ya que éstos contaban con tubos a base de cobre.



Pero en el año 1859, la Corte Inglesa dio aviso en un publicado, que ningún tipo de persona podía hacer necesidades en partes publicas. Este publicado fue debido a que no toda las viviendas en ese tiempo no contaban con sistemas de sanitario y las personas arrojaban sus desechos a la calle sin importar los daños y las consecuencias que podía ocasionar, aunque legalmente habían personas dedicadas al aseo de las calles y tenían la función de recoger dichos desechos.

Hoy en día, los sistemas sanitarios son para todo tipo de vivienda y de persona y la tecnología hoy tiene sistemas complejos de tuberías para el trayecto de los desechos.